En un estanque perdido de quién sabe dónde, una rana con más cara dura que espalda ha decidido que nadar es para pringados y se ha subido a lomos de un pez para que la pasee como si fuera la reina del pantano. El vídeo, captado por un biólogo con demasiado tiempo libre y subido a YouTube como "Rana encima de un pez para que le lleve a sitios", ya tiene a medio mundo partiéndose de risa y a la otra mitad buscando un pez chófer para sus propias ranas.
En las imágenes, que parecen sacadas de un capítulo de Animales en Acción después de unas cañas, se ve a la rana, bautizada en redes como Ranita la Jetas, posada con total tranquilidad sobre un pez que nada como si nada (nunca mejor dicho). "Es el colmo de la vagancia, ni croar se molesta en hacer", comentó un usuario en X, mientras otro añadió: "Ese pez merece un aumento, está trabajando horas extras sin contrato".
Los expertos, que no podían faltar para meterle ciencia al cachondeo, dicen que podría ser una estrategia natural de la rana para ahorrar energía o escapar de depredadores. Pero en la red ya hay teorías mejores: "Seguro que el pez le debía un favor desde la última inundación", bromeó un tuitero. Otros creen que es el inicio de una startup anfibia: Pezber, el servicio de transporte ecológico que no necesita gasolina ni licencia.
El vídeo, que se ha hecho viral, ha desatado una ola de memes con frases como "Cuando te lleva el colega que siempre paga el taxi" o "Mi plan de finde: encontrar un pez que me mueva". Mientras tanto, Ranita la Jetas sigue en su trono acuático, ajena a la fama y probablemente pidiéndole al pez que la acerque al próximo nenúfar con comida. Moral de la historia: si tienes un pez dispuesto a currar por ti, no necesitas ni patas ni vergüenza.
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